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Tecnologia de la Información y la Comunicación
Tecnología de la Información y Comunicación
El desarrollo de la tecnología de la información y la comunicación es una competencia que debe de ser un eje central en el proyecto educativo y curricular de los centros educativos. El
proceso de alfabetización en la cultura digital debe de abarcar toda la educación obligatoria y ser una competencia transversal a todas las áreas y materias. La competencia digital no debe de ser un aprendizaje aislado y puntual al que dedicarle actividades o tiempos específicos del currículo, sino que debe de estar integrado en las tareas habituales y diarias de todas las áreas de la práctica del aula.
Desde finales de siglo XX numerosos organismos internacionales, como la UNESCO, la Unión Europa y diversas leyes educativas de muchos países han promovido la alfabetización digital y su incorporación en los sistemas educativos, siendo varias las razones: en primer lugar casi todo en la sociedad desarrollada esta digitalizado (información bancaria, comunicación con amigos y compañeros, gestión con la administración, consulta de información, reserva de hoteles y otros servicios, consumo de música y películas, compra de productos, etc ). En segundo lugar, porque las formas de producir, difundir y acceder al conocimiento y la información se han transformado y ya no se realizan mediante lo soportes tradicionales de la cultura impresa (libros, periódicos, revistas folletos, enciclopedias), estas formas de producción intelectual y difusión de ideas están en acelerado retroceso, asimismo la producción de bienes culturales en formatos físicos como discos de vinilo, cassette, CDROM, películas de fotos, films y papel están desapareciendo tal como lo conocimos en el siglo XX.
En tercer lugar, es que quien no sepa desenvolverse de forma exitosa con las nuevas tecnología de la información y comunicación y con las formas culturales que lo acompañan tendrán graves dificultades para socializarse adecuadamente en la sociedad del siglo XXI.
La persona culta del siglo XXI, además de dominar las competencias digitales, debe de dominar la capacidad de comunicarse e interaccionar en tiempo real con múltiples fuentes informativas y resolver exitosamente cualquier situación problemática que le surja, en su trabajo, en su educación, en su salud, en su relación con la Administración, en su ocio etc.
La alfabetización digital no se reduce a la adquisición de habilidades instrumentales de artefactos tecnológicos, sino que implica el dominio de aprendizajes más complejos desde el punto de vista cognitivo como sociocomunicacional. La persona con cultura digital debe ser un sujeto que posea los conocimientos y criterios para ser un consumidor selectivo y crítico de múltiples y variadas informaciones disponibles en el ciberespacio, además debe de poseer las capacidades para producir y difundir, a través de las redes digitales, cualquier mensaje, producto u objeto cultural, también debe saber interaccionar en entornos digitales con otros sujetos para comunicarse y desarrollar tareas con una determinada finalidad o interés compartido.
Las TIC rompen no sólo con las barreras del tiempo y el espacio (se aprende en cualquier momento y en cualquier lugar), sino que abre el espacio del aula al ciberespacio, los alumnos/as pueden interaccionar y comunicare con otros estudiantes de distintos centros para intercambiar y emprender proyectos de trabajo colaborativo, pero tenemos que reseñar que no solo con tecnología se logra calidad educativa y de aprendizaje, por eso es importante y relevante la figura del docente como persona que planifica y crea las condiciones adecuadas para que los alumnos/as puedan desarrollar actividades con ordenadores e internet que les proporcionen aprendizajes adecuados y valiosos, es por lo que el profesora debe de estar formado en las nuevas tecnologías y usar de forma culta y habitual el ciberespacio.
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